miércoles, 6 de diciembre de 2017

Nadie puede enseñar. (Proceso personal de aprendizaje)



Nadie puede enseñar…Parece una aseveración dura, especialmente para los que somos educadores, pero en realidad es justamente la clave para mejorar como docentes. En realidad, no se puede enseñar porque aprender es un proceso personal catalizado en cada persona. Esto quiere decir que, se puede ser el mejor educador del mundo y dar lo mejor, pero si un estudiante no quiere realizar este proceso personal de transformación el esfuerzo será en vano.
Este proceso interno de aprendizaje es distinto para cada ser humano porque es una conjunción de múltiples factores como:
· Motivación
· Apertura
· Historia personal
· Influencias (Familia, amigos, la sociedad, etc.)
· Prioridades personales
· Rumbo en la vida o la falta de…
· Personalidad
· Gustos/Preferencias vs percepciones
· Complejidad
¿Pero entonces de qué manera un educador puede fomentar ese proceso personal que se da en el estudiante? Si bien el educador no tiene ningún control sobre el proceso personal de aprendizaje, si tiene el control total para modificar el contexto de aprendizaje, es decir que puede cambiar las condiciones externas para fomentar el aprendizaje consciente en el estudiante. Estas condiciones externas afectan directamente el proceso interno de cada persona y pueden acelerarlo o retardarlo.
Un educador podrá utilizar ciertos recursos o deberá desarrollarlos para avanzar hacia un contexto de aprendizaje favorable que fomente el proceso personal de aprendizaje; algunos de estos recursos son:
· Generar un espacio de confianza
· Dar sentido al aprendizaje
· Promover la colaboración
· Crear aprendizajes a través de la práctica y la tolerancia a errores
· Tejer redes al interior y al exterior del curso
· Motivar
· Usar la tecnología
Por ejemplo: un factor preponderante a la hora de aprender una temática es percepción que se tiene sobre ella. Si un estudiante piensa que no le gusta, se cierra o ha tenido una mala experiencia en el pasado, entonces difícilmente podrá hacer el proceso personal de aprendizaje. El educador en este caso puede cambiar el contexto, pero para esto primero deberá detectar esta situación. Luego podrá dar sentido al aprendizaje adaptándolo a la realidad del estudiante, fomentando su uso práctico y motivándolo constantemente a aceptar el desafío y superarlo.

viernes, 17 de noviembre de 2017

Gestionar la clase para alcanzar el conocimiento


En una época donde la cantidad de contenidos que existen en la web es inmensa y las posibilidades para aprender (lo que sea) son infinitas, la gestión del conocimiento cobra sentido para diseñar y administrar las dimensiones de la clase para lograr el aprendizaje.
A pesar de que en internet se puede aprender “lo que sea”, en realidad no es tan sencillo porque lo que abunda son los datos (registros no relacionados y poco relevantes en contexto), algo de información(Datos relacionados, en contexto que cobran relevancia) y muy poco conocimiento(Información procesada para tomar decisiones, junto a la experiencia). Ni que hablar de sabiduría (Conocimiento profundo que permite pensar, sentir y actuar en coherencia al desafío). La gestión del conocimiento en clase permite trabajar con tres dimensiones (Personas, Metodologías y Tecnologías), como medio para generar un flujo que convierte datos en conocimiento y deja la posibilidad a cada persona de cultivar la sabiduría.
La gestión del conocimiento tiene su eje en la dimensión de las personas y declara que alcanzar el conocimiento en clase es consecuencia de una transformación a nivel personal (personas, conciencia, necesidades, etc.) que puede ser acelerada en conjunto (compartir, diálogos, negociaciones, etc.). La manera más eficaz para trabajar esta dimensión es modelando con el diseño centrado en las personas, como declara la consultora IDEO.
Las metodologías inciden para crear contextos apropiados e incorporar las prácticas de Gestión de Conocimiento como parte del cotidiano de la clase. Además, enfatizan la generación, utilización y el compartir el conocimiento ya generado para promover la mejora de las interacciones en la clase y para lograr el aprendizaje.
La tecnología se utiliza como un medio para facilitar/potenciar las metodologías y las interacciones de las personas. Por lo que está íntimamente ligada a las demás dimensiones. Debe facilitar, además, una base adecuada al contexto y espacio de aplicación de la Gestión de Conocimiento.
En las intersecciones entre las dimensiones individuales se crean oportunidades para la innovación. Las más obvias resultan de la mezcla con la tecnología, por ejemplo, una metodología puede potenciarse con una tecnología acorde e innovadora.
Por último, la gestión del conocimiento en la clase es muy efectiva cuando se logra un equilibrio entre las tres dimensiones, pero requiere de una planificación previa y un monitoreo constante para aplicar las correcciones necesarias en pos de equilibrar sus componentes.

domingo, 5 de noviembre de 2017

Educación para millennials - Desarrollar el potencial para alcanzar el conocimiento



Educación para millennials - Desarrollar el potencial para alcanzar el conocimiento

Uno de los desafíos más importante que tienen los educadores es el trabajo con las nuevas generaciones millennials. Aquéllas personas que nacieron bajo el paradigma tecnológico y que suelen ser incomprendidos por las demás generaciones hasta el punto de describirlos como:
• Egoístas
• Sin foco
• Con derecho a lo que sea
• Perezosos
• Impacientes
• Baja autoestima

Todas estas características son descritas por Simon Sinek en el video “The millennial question” https://www.youtube.com/watch?v=JZqDUpaGZrk

La tesis de Sinek se basa en que los millennials han crecido en un ambiente con estrategias fallidas de crianza. Donde, por ejemplo, les dijeron que eran especiales todo el tiempo. Les dijeron que tendrían todo lo que quisieran en la vida, sólo por quererlo. Algunos recibieron galardones no porque lo mereciera sino porque sus padres se quejaron y muchos recibieron la mejor nota porque los profesores no se querían enfrentar a los padres. Esto devalúa el valor de la medalla y la recompensa de aquellos que trabajaron duro para conseguirla. Y hace que la persona que llegó de última se avergüence porque no la merecía y eso lo hace sentir peor.

Además de esto, se hace muy difícil trabajar en un sistema educativo que no está adaptado a los millennials. En contraposición a esta mentalidad las características que demanda la educación tradicional son:

• Linealidad
• Productividad
• Atención completa todo el tiempo
• La autoridad asigna derechos
• Falta de sentido (aprender porque si)

Es evidente que existe un cortocircuito en el estilo de enseñar y las necesidades de aprendizaje que produce frustración no sólo en el estudiante sino también en los educadores.

¿Cómo desarrollar cualidades para alcanzar el conocimiento en los millennials y en general?

Hay que comprender que cualquier cambio en una realidad se puede abordar desde el lenguaje. Entonces desde el lenguaje enfrentamos el problema de la gratificación del logro, reconociendo el esfuerzo, la mejora y no la llegada a la meta. Siempre fomentar el potencial personal para alcanzar nuevos desafíos teniendo en cuenta los límites.

El desafío hacia el crecimiento y la superación personal debe ser constante, por eso se deben crear situaciones que permitan poner a prueba el conocimiento y las habilidades (y si no se poseen que los estudiantes activen los mecanismos para obtenerlos). Hay que construir una estrategia de videojuegos, es decir múltiples niveles con dificultades crecientes.

Además, los educadores deben fijar los estándares de manera que sean desafiantes pero alcanzables y modificarlos en la medida que los alumnos lo necesiten. Pero hay que tener en cuenta que enfrentar los desafíos implica para el estudiante una carga emocional muy grande. Es por eso que el acompañamiento y la guía del educador es primordial. Si un estudiante no está debidamente acompañado puede caer en la frustración. La frustración es fácilmente detectable en la clase porque la consecuencia es la ira. De allí que la detección temprana de la frustración puede servir para rediseñar los retos de acuerdo a las necesidades.

www.zoem.com.ar

viernes, 27 de octubre de 2017

Desarrollo de una clase que aprende de los errores



Mucho se habla de la importancia del aprendizaje que puede ser obtenido de los errores y que este pensamiento debe ser introducido en las clases. Pero lo cierto es que la cultura predominante en las aulas tradicionales es justamente la opuesta, derivada del modelo industrial donde la calidad tiene relación con la ausencia de fallas. Toda la estrategia pedagógica basada en la corrección del error tiene las siguientes características:
  • Busca la falla
  • Premia lo correcto
  • Produce dependencia del alumno con el educador (¿Está bien?)
  • Facilita la evaluación. Total de errores < errores aceptables significa un aprobado
Errar por errar no sirve de mucho sino conlleva un aprendizaje. Pero en la vida real muchas veces errar puede traer aparejadas consecuencias graves (para uno, otros, o para cosas). Lo importante es aprender a medir las implicancias de los errores y tomar conciencia de los riesgos. De esta forma se puede actuar en un entorno de mayor predictibilidad y confianza.
Para pasar de esta cultura de poca tolerancia a errores a su opuesta, donde cada error es una oportunidad de aprendizaje, se debe trabajar en fomentar las siguientes características.
Entorno o la clase: Fomentar la cultura de la tolerancia a los errores y el aprendizaje a partir de ellos. Además, definir los límites razonables para cometer errores midiendo previamente la relación causa-consecuencia.
Competencias del educador: Toda nueva cultura en la clase supone un fuerte liderazgo y un componente alto de motivación para cambiar las rutinas.
Analizar los riesgos resulta de importancia para establecer los límites del entorno donde los estudiantes podrán actuar con libertad en un ambiente seguro.
Competencias del estudiante: Aprender de los errores es una oportunidad para el desarrollo de la autonomía y el fomento de las elecciones conscientes.

jueves, 12 de octubre de 2017

Las palabras crean mundos. El arte del diálogo en clases



El diálogo es la herramienta de excelencia para cualquier educador que quiera innovar en clases. Es desde el diálogo que se resuelven los problemas, se motiva y es posible generar un proceso de auto-aprendizaje para que alumnos y educadores resuelvan cualquier desafío.
La ontología del lenguaje es una tesis desarrollada por Rafael Echeverría en su libro Ontología del lenguaje, que trata de explicar al ser humano como un ser intrínsecamente lingüístico. La ontología es la rama de la filosofía que se ocupa de estudiar al ente (onto = ente). La característica del ente es… que es.
La tesis fundamental de la ontología del lenguaje es que el ser humano es acción. La acción define como una persona “es”. Por otro lado, afirma esta tesis que el lenguaje es igual a la acción, porque a través de él nos comprometemos, creamos opciones, problemas (o no). El lenguaje abre la posibilidad de tomar conciencia de las acciones y descubrir “quién se es” y también “quien se quiere ser”. Por lógica, entonces, se puede decir que es posible interpretar a una persona a través del lenguaje. Todo aquello que se expresa a través de diálogos crea la realidad en la cual está sumida la persona, ya que el mundo o la realidad, es una interpretación personal. Hay tantos mundos como personas.
El diálogo además de crear la realidad también abre la puerta para transformarla, es por esto que los educadores debemos aprovechar esta herramienta para el aprendizaje. El fin del proceso de enseñanza aprendizaje es una modificación de la realidad de cada estudiante que debe ser inducida por el educador.
Dos caras de lo que expresamos
Cualquier desafío que se diseña en la clase implica una reacción del estudiante que traducida en términos lingüísticos puede derivar en una declaración o un juicio. La declaración es una descripción de la realidad observada, sin opiniones. Ayuda a clarificar el desafío, comprender que se ignora (no se) y a tomar son las acciones necesarias para resolverlo.
El juicio es un acto de lingüistico cuando los acontecimientos no van en línea con lo que se espera. Por ejemplo, los alumnos tienen juicios cuando se presentación en clase los desafíos, problemas, tareas, etc. y no saben cómo resolverlos. Los educadores tenemos juicios todo el tiempo sobre los estudiantes, especialmente con aquellos que no hacen las cosas como queremos.
El juicio tiene una carga de negatividad grande y al expresarse crea realidad. El mundo (mi realidad) se moldea entonces de determinada manera de acuerdo a mi juicio. El juicio conlleva a un proceso complejo donde cada persona analiza lo ocurrido, responsabiliza a alguien o a sí mismo, escarba en el pasado y a un sin fin pensamientos negativos. Pero también es una oportunidad de afrontar los desafíos, de conocerse a uno mismo, evolucionar… es decir aprender.
Para superar los juicios y cambiar la realidad se debe trabajar en el autoconocimiento, autorregulación, el dar y pedir ayuda y la autoestima. Todas estas competencias pueden ser adquiridas en la clase y pueden ayudar a que el estudiante transforme su realidad y aprenda conscientemente. El educador es quien debe guiar al estudiante a través de diálogos direccionados a superar sus propios juicios sobre la realidad o desafíos que se presentan en el proceso enseñanza-aprendizaje. Cualquier cambio de pensamiento que el estudiante verbalice a través del diálogo o toma de conciencia sobre los juicios generará nuevas realidades y acciones positivas en la misma línea.
Herramienta para el educador
Para dominar el arte del diálogo, es decir la ontología del lenguaje, hay que conocer herramientas lingüísticas que ayuden/induzcan a los estudiantes a al autoconocimiento a través de diálogos. La Programación Neurolingüística en su metamodelo del lenguaje explica la complejidad de los procesos implicados en la comunicación y cómo el cerebro humano genera los juicios (vistos en ontología del lenguaje) como respuesta de vivencias previas o para simplificar el proceso de la comunicación. El educador puede valerse del metamodelo para transitar un proceso de diálogo con un alumno y generar las preguntas adecuadas que induzcan al autoconocimiento.
“El educador más que responder preguntas debe aprender a hacerlas…”

sábado, 19 de agosto de 2017

Learning by doing - La visión de Patch Adams


En la película Patch Adams, el personaje que encarna Robbin Williams desea con toda el alma estudiar, recibirse y ejercer como médico. Es ese deseo profundo lo lleva a perpetrar un sin fin de locuras que van en contra de las políticas institucionales de la reconocida universidad donde estudia. Una de las escenas memorables de la película es la intromisión del personaje en un hospital, donde los estudiantes realizan las prácticas médicas junto a profesionales. El adorable personaje, Hunter, se roba una bata de médico y entra en la habitación de un paciente haciéndose pasar por un médico calificado y a pesar de que esto no era cierto, demuestra una increíble empatía con el paciente que se siente seguro hablando con él.
Hay un concepto interesante que se puede extrapolar de esta historia es la potencia que tiene la relación que debe tener la educación con la vida misma, lo que en la actualidad se llama learning by doing. De esta aplicación práctica de los conceptos teóricos nace de la motivación y a partir de allí surge la visión de futuro. Esta visión es un estado cercano a lo onírico, sensual y motivante que tiene el estudiante en los comienzos de un emprendimiento de aprendizaje, guíado o autogestionado. La visión de futuro debe ser contruída por el educador y tracciona al estudiante a pesar de las dificultades y lo mantiene firme en los momentos de debilidad.
Siempre existe una visión de futuro, sea una carrera médica de una universidad o una materia sobre biología en una escuela primaria. La cuestión es encontrarla, construirla, diseñarla... pero debe siempre estar acorde al estudiante y sus aspiraciones, inquietudes y/o curiosidad.
Para encontrar la visión común y la conexión con la práctica es recomendable:
- Construir un mapa de empatía del estudiante - Encontrar la aplicación práctica desde la teoría - Construir la visión de futuro junto al estudiante - Diseñar actividades prácticas motivantes - Despertar la curiosidad

20 años hacia adelante, el futuro de la educación superior

El modelo de educación en el siglo XX y principios del siglo XXI es bastante lineal y con muy pocos cambios. Al mirar 20 años hacia adelante e imaginar la educación superior llegando al año 2040, los cambios si son sustantivos por una sociedad híper tecnificada.
Las características de la educación del 2040 son:
Educación con propósito: Todo proceso educativo tiene un propósito orientado a contribuir para resolver una problemática real con su respectiva conexión con el saber hacer. Las aulas se vuelven ambientes controlados al estilo “laboratorio” donde probar las teorías empíricamente.
Cortoplacista y de por vida: Las carreras largas ya no existen más. Ahora hay módulos con especializaciones de muy corto plazo pero montados sobre procesos continuos de aprendizaje que duran toda una vida. Un estudiante nunca deja de serlo, sino que se acerca o aleja de una u otra institución según sus necesidades. La división en módulos ayuda a que esto sea posible. Cabe destacar que no existe una correlatividad o linealidad entre los módulos, cada quien puede cursar los módulos que quiera según sus necesidades o inquietudes durante toda la vida.
Visión sistémica: No existe más la separación de estudiantes por años, la educación se concibe como un gran proyecto donde personas diversas (edades, disciplinas, etc.) aportan al proceso de enseñanza aprendizaje.
Interconexiones: Al no existir separaciones por años, estudiantes de todas las edades confluyen e interactúan para resolver desafíos y aprender juntos.
Las interacciones se dan también en otros niveles, de manera intra e interinstitucional. Los educadores, por ejemplo, se articulan para resolver desafíos juntos y compartir conocimiento de la misma forma que lo hacen los estudiantes. Es muy común ver estudiantes de medicina en las instituciones tecnológicas y viceversa. Existen proyectos virtuales entre educadores y estudiantes de distintas instituciones a nivel mundial.
Presencialidad y virtualidad: Lo virtual está muy presente y se mezcla con lo presencial. Existen reuniones virtuales con plataformas que permiten interactuar como si fuera en vivo pero las reuniones presenciales, siempre que sea posible, son muy valoradas.
Tecnología: La tecnología se mezcla con la realidad, los dispositivos tecnológicos son parte del cuerpo humano y ayudan en las tareas rutinarias.
Velocidad en la información: La velocidad en la producción, el intercambio de la información, validación y consumo es extremadamente rápida. Los estudiantes no pueden ni quieren esperar para comprender lo que necesitan para resolver desafíos y acuden a todo material audiovisual-holográfico que permita aprender rápidamente.
Valor docente: El rol del educador cambió completamente. Desde que los dispositivos tecnológicos alcanzaron una inteligencia artificial aceptable, el rol del educador se transformó en el de un administrador de proyectos educativos con un fuerte componente socio-emocional. Las competencias deseables en los educadores del 2040 son las relacionadas a lo humano, el coaching, la creatividad e innovación, el conocimiento de las personas, las emociones, la administración del tiempo, autoaprendizaje, autorregulación, autoestima. Además, el conocimiento cabal de las tecnologías y la gestión del conocimiento.
Estudiantes demandantes: Los estudiantes tienen en clase dispositivos tecnológicos increíbles con todo el conocimiento al alcance de la mano. Pueden explorar bases de datos con información super enriquecida y filtrada. Las nuevas técnicas holográficas hacen que todo lo virtual sea prácticamente real y las máquinas con inteligencia artificial pueden responder cualquier pregunta y enseñar con multimedia cualquier disciplina.
De todas formas los estudiantes siguen demandando del apoyo humano para superarse a sí mismos, para comprender las interacciones con los demás y con su entorno. Necesitan de la guía del educador para fijar el rumbo y verificar avances. También del aliento cuando es realmente necesario. “Lo vas a lograr…”

viernes, 28 de julio de 2017

Dimensiones del cambio en la innovación educativa


Cuando las instituciones educativas están alineadas al viejo paradigma educativo y tratan de mantener una línea académica anticuada por miedo de perder el control y por otro lado dentro de la clase los educadores notan que no se logran buenos resultados, es momento de realizar una innovación sin salir de los límites.
Para realizar innovaciones dentro del aula se pueden realizar cambios en el orden, fusiones, combinaciones o traer componentes nuevos a 8 dimensiones básicas que cruzan transversalmente la tarea docente. Estas son las dimensiones del cambio en la innovación educativa: - Metodologías - Dinámicas - Tiempo - Roles - Contexto - Materiales - Tecnología - Comunicación
Cualquier modificación o rediseño que se realice sobre alguna o varias de estas dimensiones desencadenará un proceso de reflexión e innovación. Luego se deberá poner en práctica y medir los resultados y aplicar procesos de mejora.

miércoles, 26 de julio de 2017

¡Esto no se puede!... Innovar en educación sin salir de los límites


La innovación en educación resulta ser un arte cuando las instituciones se aferran al viejo paradigma. Dependiendo de la madurez que tenga el establecimiento, un educador podrá (o no) buscar tranquilamente y con apoyo nuevas formas de enseñar que mejoren la calidad del aprendizaje. Un abordaje para instituciones con algún grado de flexibilidad es la estrategia del “punto medio”. Es decir que se busca “estresar” a la organización en el momento justo, cuando se dan las condiciones exactas para la innovación.
El dilema surge cuando las instituciones son extremadamente ortodoxas, ¿Qué sucede si una institución educativa no permite ir más allá de los límites en la innovación?
Innovación sin salir de los límites
Muchas veces la innovación se entiende como algo totalmente nuevo y por lo tanto se busca fuera de los límites que nos impone el entorno, en este caso lo que la institución educativa considera un “proceso estable”. Cuando los límites son marcados y no pueden ser traspasados es conveniente tomar conciencia de lo que sí es posible hacer sin sobrepasar las fronteras.
Diseñar innovaciones dentro de los límites es tan efectivo como hacerlo fuera de ellos. El gran desafío está en escapar de la visión tradicional, donde el proceso de enseñanza aprendizaje se sucede como una única línea recta sin alternativas y donde lo novedoso o distinto surge justamente fuera de los umbrales de ese proceso.
Innovar sin salir de los límites es comprender que el recorrido de enseñanza aprendizaje que se desarrolla en clase no necesariamente tiene que ser lineal y que se puede modificar tanto como se necesite. Se debe comprender lo que es posible hacer dentro de los límites y trabajar para encontrar nuevos materiales, dinámicas, interacciones, movimientos que produzcan nuevos resultados. Innovar dentro de los límites es una oportunidad para que el educador pueda empoderarse y liberarse de las ataduras que se autoimpone al sentirse limitado institucionalmente.
Es posible reformular la linealidad del proceso enseñanza aprendizaje tradicional reflexionando sobre:
  • Cambios en el orden
  • Fusiones, combinaciones
  • Agregando o quitando elementos
En realidad no existen reglas para innovar dentro de los límites. Todo queda en la inteligencia y el empeño que ponga el propio educador para llevar adelante un proceso de enseñanza aprendizaje moderno y centrado en el estudiante.
“La sociedad reclama una nueva educación pero en realidad no se aceptan los cambios en las instituciones educativas”

viernes, 14 de julio de 2017

¿Por qué el educador debe saber de personalidades?


La educación es el motor más importante que tiene el ser humano para alcanzar la libertad. La libertad suprema se consigue con el dominio de la propia personalidad y es justamente aquí donde la educación actual debe poner el foco para innovar.
Una persona que logró libertades estando, paradójicamente, encarcelado fue Nelson Mandela. Quien utilizó los 27 años que estuvo en prisión para estudiar y aprender de sí mismo en vez de quejarse, culpar a los demás o tomar revancha.
“La celda es el lugar idóneo para conocerte a ti mismo. Me da la oportunidad de meditar y evolucionar espiritualmente" (Mandela)
Si se está de acuerdo que la libertad se alcanza con el conocimiento de uno mismo, los educadores deberíamos enseñar a los estudiantes a ganar batallas sobre sus personalidades; porque es allí donde están las barreras que impiden el aprendizaje real y la preparación para afrontar cualquier reto futuro de cualquier índole. Toda batalla ganada a la propia personalidad crea automáticamente en el ser humano virtudes y/o competencias, que son fundamentales en un mundo donde la técnica está al alcance de un click.
Todos los mecanismos que se pongan en práctica para trabajar la personalidad de los estudiantes deben necesariamente ser comprendidos e internalizados en la propia personalidad del educador. Por lo tanto, enseñar se convierte en un acto de aprendizaje y conocimiento mutuo para educador y estudiante.
Dos caras de una misma verdad
La mayoría de las veces la personalidad crea limitaciones y comportamientos que afectan el desarrollo de la persona y su aprendizaje. Pero también existe otra cara de la moneda. Cada personalidad tiene escondidas ciertas fortalezas, virtudes, comportamientos, gustos y motivaciones que pueden ser invisibles a la propia persona y que si se descubren pueden ser importantes motores en ciclo de aprendizaje. Si el educador trabaja durante el cursado en el aspecto positivo de la personalidad se pueden obtener resultados increíbles.
No sólo la personalidad individual
La teoría general de sistemas expresa que un conjunto de elementos también funciona como un todo, adquiriendo y dando formas a nuevas características. En la clase, no sólo se convive con las personalidades individuales sino que existen grupos de estudiantes que forman una nueva personalidad colectiva. El conocimiento de cada personalidad individual y colectiva es de vital importancia para trabajar en pos de la superación personal y grupal, el desarrollo de competencias y el aprendizaje. Cada educador debe “mapear” (es decir conocer/descubrir) estas personalidades durante la convivencia educativa y seleccionar estrategias, herramientas y métodos que permitan actuar alineadamente a cada una en la búsqueda del conocimiento.
¿Cómo afloran las personalidades?
La clase es un laboratorio propicio para que afloren las personalidades, sólo es cuestión de estar atento y romper las barreras que existen entre el educador y estudiante. Las personalidades afloran de los diálogos y de las dinámicas que se generan en las clases, pero especialmente de los momentos de tensión. Las entregas de tareas y/o trabajos prácticos, fechas finales, los conflictos, etc.
Cuando los grupos son pequeños, es más sencillo detectar las personalidades por el contacto directo a través del diálogo. Cuando los grupos son numerosos, el proceso es más lento y cada personalidad va aflorando con el tiempo.
Claves para trabajar las personalidades en clase
  • Adoptar herramientas que permitan descubrir la personalidad, sus fortalezas y debilidades.
  • Avanzar en el conocimiento personal para luego avanzar en el conocimiento de los estudiantes y los grupos.
  • Cercanía con los estudiantes o disponer de un periodo de tiempo razonable con el grupo.
  • Generar espacios de confianza.
  • Generar una cultura de diálogo.

viernes, 7 de julio de 2017

Innovar en educación sin que te echen


Muchos reclaman que la educación debe cambiar, reclaman mayor creatividad, innovación y mayor tecnología en las aulas. La cuestión es que toda la presión termina por recaer en el educador, que debe implementar cambios en medio del desconcierto generalizado de rumbo educativo. Dentro del abanico de opciones que un educador puede tomar en esta realidad hay dos rumbos bien marcados. El primero es el de los tradicionalistas, que creen que no es necesario ningún cambio. Estos educadores habitualmente se quejan de lo mal que estamos en los niveles educativos, que los alumnos ya no respetan y que todo tiempo pasado fue mejor. Se sienten más seguros en las clases magistrales, donde no vuela ni una mosca y donde el educador debe saber absolutamente todos los aspectos del tema para tener el control total en el aula.
Por otro lado los entusiastas de la innovación educativa que buscan constantemente aprender y aplicar nuevos métodos, herramientas y tecnologías en el aula. Muchas veces son vistos como demasiado entusiastas, exagerados y poco entendido por los colegas. Este innovador es percibido en ocasiones por la dirección como una molestia porque suele traspasar los límites de lo conocido y estable. En cambio con los alumnos si existe una conexión especial, un lazo que se va afianzando pero que para crecer demanda afrontar mayores riesgos en un sistema anticuado.
Parecería que el segundo caso es el perfil que se necesita para crear cambios en el modelo educativo pero no es así. Los mayores avances en las instituciones se dan con aquellas personas que se mantienen en la línea de los límites institucionales, justo al centro. Desde esa posición se puede observar el lado donde se es tradicionalista y el lado donde se es innovador. La clave está en cómo moverse hacia un lado y hacia otro dependiendo del contexto y de las oportunidades pero siempre volviendo al punto medio. Cualquier exageración hacia los extremos es negativa.
Es decir que se debe “estresar” a la organización en el momento justo, cuando se dan las condiciones exactas para la innovación. Ese momento puede ser:
  • Cuando se produce una acción ganar-ganar con la institución, se benefician todos los involucrados.
  • Con el apoyo/petición de la dirección
  • Con el apoyo de un conjunto de colegas que legitiman la acción ante la institución
  • Por pedido/reclamo de los estudiantes
  • Por razones obvias que surgen del contexto. (Ejemplo: si los alumnos no pueden llegar a la institución por “x” razón, es un oportunidad para usar videoconferencia...)

jueves, 29 de junio de 2017

Alternativas al miedo, ¿tu modelo de clase es heterónomo o autorregulado?


El aprendizaje, en un sentido filosófico, es aquel proceso alquímico capaz de transformar a las personas de modo que puedan adquirir libertades y desarrollen conciencia de sí mismos, de los demás y del entorno en el que se desarrollan. La libertad individual permite elecciones responsables propias que pueden conducir a errores y de esa forma es posible el aprendizaje y la transformación legítima.
La libertad no es posible alcanzarla sin la existencia o el desarrollo de la autorregulación, la cual permite actuar (o no) con total albedrío dentro los límites autoimpuestos. Es muy importante la autorregulación porque está directamente relacionada a la motivación. Por ejemplo, no es lo mismo que el educador imponga un determinada tarea/proyecto al estudiante a que la misma sea diseñada en conjunto con él o mediante un proceso democrático dentro del aula. Los estudiantes al ser partícipes del diseño del aprendizaje, definen su propio camino y sus límites, y actúan motivados por sus propias decisiones.
¿Qué sucede en la realidad?
Los estudiantes y los educadores estamos acostumbrados a una relación heterónoma para desarrollar las clases que es herencia del modelo educativo del siglo XX.
Define heterónomo: Persona expuesta a un poder externo o ajeno que impide el desarrollo de su voluntad y naturaleza.
La educación heterónoma es aquella en la que el educador indica al estudiante lo que tiene que hacer y pone consecuencias o castigos a la falta de acción. Es decir que trata de motivar al estudiante en base al miedo. De esta forma crea dependencia y falta de autorregulación y libertad.
Hay que tener en cuenta que ser heterónomo (no tener libertad) es muy confortable tanto para el estudiante como para el educador. Es mucho más sencillo que me indiquen lo que tengo que hacer a tener que tomar mis propias decisiones, cometer errores y mejorar.
Se puede hacer un pequeño ejercicio para comprender el grado de dependencia del estudiante. Para esto simplemente debemos estar conscientes en una clase y relevar cuántas veces los estudiantes hacen alguna de estas preguntas: ¿Está bien lo que hice? ¿Está mal lo que hice?. Si son varias las veces y varios los estudiantes que hacen alguna de estas preguntas tendremos que mejorar la autogestión dentro de las clases.
¿Qué alternativas hay?
Escapar del modelo heterónomo en la clase no es tarea sencilla, es en realidad un cambio cultural. Por eso hay que estar consciente de que no va a pasar de un día para otro, sino que el conjunto de acciones a largo plazo pueden cambiar el modelo.
Dentro de las alternativas que se pueden llevar adelante en las clases para escapar al modelo heterónomo tenemos:

viernes, 23 de junio de 2017

Tecnologías de soporte a los procesos educativos




Aprendizaje en línea - MOOCs: esta categoría incluye las empresas más conocidas como Coursera, Udemy y Udacity, que albergan contenidos educativos que abarcan temas que van desde temas tradicionales de matemáticas y ciencias hasta la fotografía y la producción musical.
Sistemas de Gestión del Aprendizaje: Empresas como Schoology y Huivo ofrecen plataformas de software que mejoran las relaciones estudiante-maestro-padre, monitorean el progreso del estudiante, rastrean asignaciones, comparten contenido y proporcionan tableros de discusión en línea.
Desarrollo profesional: Empresas como Fullbridge y Simplilearn Solutions proveen a empresas e individuos de contenido educativo para el progreso profesional, incluyendo capacitación financiera. La empresa más bien financiada en esta categoría es Pluralsight, que es mejor conocido por su software en línea y cursos de desarrollo creativo.
Educación Infantil: Empresas como Speakaboos y Kidaptive crean juegos educativos y juguetes para niños pequeños, incluyendo libros de cuentos interactivos y aplicaciones educativas para móviles.
Aprendizaje de idiomas: Empresas como iTutorGroup y Vipkid facilitan el aprendizaje de inglés en China, mientras que empresas como Duolingo ofrecen múltiples idiomas y atienden a clientes más diversos.
Tech Learning: Al igual que las startups que proporcionan plataformas para el aprendizaje en línea, las empresas como Galvanize y littleBits entienden y atienden específicamente a la enseñanza de la programación y otras disciplinas de ingeniería.
Herramientas de estudio: Empresas como Xuebajun y Knowbox proporcionan herramientas de estudio que utilizan la tecnología para solidificar y / o acelerar el proceso de aprendizaje.
Materiales del curso: La mayoría de las empresas de esta categoría, como LightSail Education, operan mercados en línea para libros de texto y otros materiales del curso. También está incluida en esta categoría la empresa Newsela, que convierte las noticias en contenido digerible para los estudiantes más jóvenes.
Administración Escolar: Empresas como el Pergamino y el Examen están simplificando el proceso de administración de las escuelas mediante la digitalización de las transcripciones y la supervisión de los exámenes, respectivamente. Otros proveen software que permite a los padres hacer un seguimiento del rendimiento, o permitir que las escuelas se conecten con otras escuelas a nivel de distrito, estado y nacional.
Escuela de la próxima generación: Empresas como AltSchool y Quad Learning ofrecen alternativas a las experiencias educativas tradicionales.
Analítica Educativa: Empresas como Echo360 y Civitas Learning recopilan datos sobre el desempeño estudiantil y utilizan análisis predictivos para personalizar las experiencias educativas.
Compromiso en el aula: empresas como Top Hat y Nearpod ofrecen productos que hacen que las experiencias en el aula sean más atractivas para los estudiantes. Top Hat ofrece software basado en web y móvil que permite a los profesores administrar tareas interactivas y recibir comentarios en tiempo real de los estudiantes, mientras que Nearpod ofrece una solución todo en uno para el uso sincronizado de dispositivos móviles en el aula.
Online to Offline: Empresas como Entstudy y Tutores Varsity ofrecen plataformas para que los estudiantes encuentren tutoría cara a cara, sin conexión.